Es verdad que la fuerza de la ilusión, de los sueños mueve montañas y genera una barrera anti derrota, es posible, de hecho eso es lo que pasó.
2013 ha llegado a su fin. Hubo un reto importante marcado en el calendario, Challenge Calella en octubre. No pudo ser. El estrés que conlleva la preparación a un Ironman pudo conmigo y con la familia. No nos engañemos, preparar un Ironman es en muchos sentidos invasivo a nivel familiar, de casa, de amigos y de tu día a día. Tu entorno se puede adaptar una primera vez, una segunda pero la factura llega. A mi me llegó en verano y pasé uno de mis peores veranos, a tal punto que en septiembre decidí que no me pondría en la línea de salida en Calella.
Hoy es 7 de enero, no me siento mal de haber tomado esta decisión. Sentí alivio al tomarla y hoy me siento contenta de haberlo hecho. No pasa nada, absolutamente nada. Sencillamente porque disfruto del privilegio más grande que uno puede tener, lo he dicho mil veces y para mi es así, el simple hecho de tener salud para disfrutar de hacer deporte no tiene precio.
Participé en una de las pruebas más duras que sin duda he participado, mucho más que el IM (desde luego para mi) la Marxa del Garraf con mi amiga y compañera Meri. Segunda vez que iba a la montaña y desde luego creo que última, (es muy duro lo de la montaña para mi) fue un gran día, nos reímos, sufrimos y disfrutamos como tantas veces hemos compartido reto Meri y yo. A nivel deportivo, poca cosa más.
Dejo aparcado este blog, he escrito mucho, con muchas ganas e ilusión. Ahora seguiré escribiendo en el blog de Heronymous. No doy para escribir en dos blogs y Heronymous requiere de toda mi ilusión, mis ganas y de esa fuerza que mueve montañas.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios, por haberme seguido y animado en cada paso que daba para llegar a meta. Ahora toca llegar a otra meta y ahí estaré.
Un abrazo grande a todos!
"Mami de 43 prepara un Ironman"
P.D. Gracias Curris por estar ahí siempre, firme como una columna sin titubeos, aunque vengan olas grandes!
