domingo, 15 de mayo de 2011

Ufff! cuántos días sin escribir!!!!! jueves 5 de mayo a domingo 15

Me quedé con que tenía la clase de natación con Tere e íbamos hacer un crono con el neopreno en la piscina. El crono fue de 1900 m. Tiempo: 42 min .

Me enfundé en el neopreno y sólo iniciar a nadar empecé a distinguir el mal estar de estar envuelta en ese material tan desagradable, a sentir como el cuello estaba apretándome, la brazada se quedaba retenida por el neopreno, etc. Pero la mirada de Tere fue rotunda y paré en fijarme en lo mucho que odio el neopreno. Empecé a nadar, los brazos los tenía un poco cansados pero no me concentré en nada que fuera negativo. Todo eso es una lucha en la cabeza. Sólo pensé que estaba preparada para poderlo hacerlo bien".
42 minutos fueron los que tardé. Una serie de 500 con descansos minis de 10 seg, una serie de 1000, sin descanso y una última serie de 400 con descansos. 42 minutos incluidos los descansos y no estaba cansada físicamente. Los brazos sí, un poco.

La ansiedad

Durante estos días he estado pensando qué es lo que activa esta inercia. Siempre lo he achacado al  neopreno, pero al neopreno he de añadir que las salidas en competición me imponen demasiado y me voy haciendo chiquitita. Veo a todo el mundo sin titubeos que se lanzan a por todas cuchillo en boca y yo...... es demasiado para mí. Acostumbrada a la piscina, con uso exclusivo del carril, si alguna vez alguien se pone en mi mismo carril pienso: "jo, mira que tiene carriles y tiene que ponerse en este". etc.

No se puede ir con esta mentalidad a una salida, está claro. Me tiene tan obsesionada que he llegado a soñar que estoy en un pueblo de noche con gente del club, de noche y con una tormenta espectacular pero hemos de nadar 2500 m en el mar para llegar a un sitio en donde nos recogerán. Yo no voy con el neopreno, voy con un jersey de lana gruesa, mismo que pesa una tonelada una vez estoy en el agua y he de empezar con las brazadas. Mientras intento nadar debajo de esa tormenta y esas olas giganteeeeescas voy pensando que si consigo llegar con el jersey en Zurich lo del neopreno me parecerá nada.

Creo que la cabeza está haciendo un trabajo para terminar con esto y no dar más la oportunidad a que pase. 1900 m en 42 m sin cansancio no da lugar a tener más ataques de ansiedad.

El resto de días de esta semana

Mucho entreno, músculos cansados, no ha habido un cansancio físico pero sí muscular. Me ha costado mucho recuperarme del B de Banyoles.  He descubierto partes del cuerpo que ni sabía que existían. No he parado de entrenar, la verdad es que he perdido la cuenta de todo lo que he hecho. He sumado 14 horas de entreno más o menos. Todo a ritmo suave.
Hasta el jueves no me he encontrado descansada del todo. Han sido 10 días duros.

Zurich está instalado en mi cabeza, necesitas mucha energía para gestionar todo. Faltan menos de dos meses y queda mucho trabajo por hacer y ahora es cuándo más exigente es todo. Hay momentos que pienso" un break por favor" sobre todo de cabeza pero es imposible.  Es máxima concentración en el Ironman, los entrenos de Iván, de Tere, las comidas, las pruebas que me faltan, recuperarme, dormir, estirar, ir al fisio, acabar la biomecánica con Víctor, prepararme las barritas caseras saldas y dulces y así día tras día.

Un Ironman, desde luego es un Ironman.


Pero sé que si no hay nada grave, un problema mecánico tanto de la bici o mío físico, pasaré por debajo de ese arco. Después de tanto esfuerzo, no habrá valor para no llegar.

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