:-( la previsión del tiempo en Blanes para el domingo era de 9:30 a 13:30 de lluvia, viento y el mar un poco movidito. Agrrrr.
Las niñas estaban nerviosas, yo también. Pienso que lo bonito del triatlón es que haga un día chulo y que no sea gris oscuro y que se disfrute del exterior más que luchar en una prueba pasándolo regular o mal. En el caso de mis niñas, la única pretensión es que se lo pasen bien, aprendan, aprendan a que la disciplina funciona y a disfrutar en condiciones chulas o lo mejor posible. De momento ese es el objetivo.
Ayer me sorprendieron, llevaban unas semanas con dinámicas un poco negativas e incluso la semana pasada me había enfado con las tres y a las tres les cayó por igual un rapapolvo !!!!
El susto, los nervios y el "ay!!! qué hago aquí si yo podría estar en mi casa estudiando matemáticas. (Cualquier opción sería mucho mejor a estar ahí)". Yo lo veía, lo estaban pasando mal y me sentía responsable de que estuvieran ahí a punto de torear su primer toro de la temporada. Por dentro sabía que en la bici la pasarían fatal, no han entrenado y no era una bici plana, nadar, allí van, unas mejor que otras, correr no me preocupaba, si llegaban a no tiraran la toalla antes de llegar al tramo carrera.
Comentando estrategias, pero la cara de susto no la pueden disimular.
Con esa alegría ingenua y susto se lanzaron al mar. Laia cadete lo tiene claro, ella quiere competir, compite y lo hace muy bien (muchas felicidades Laia por ese segundo puesto) y entrena con mucha disciplina. Pero mi trío disfruta del cambio de opiniones en los entrenos. ¿qué significa el cambio de opiniones? Que no paran de hablar y hablar y hablar y hablar y entrenan, pero justico.
Sale Laia con autoridad del agua y no me preocupa, sabe lo que tiene y quiere hacer. Sale Clara a pocos minutos de Laia, ya con cara de bueno, ya veremos que pasa ahora con la bici. Sale Kay con una sonrisa maravillosa que no la deja hasta entrar en la meta a pesar de anunciarme a cada vez que me veía de todo lo que le pasaba "es que se ha roto el plato de la bici y no puedo cambiarlo" etc. pero no soltó esa sonrisa fantástica.
Pienso que Camila estará apunto de salir, van pasando los minutos y apenas se ven gorros amarillos sólo uno, "como no sea Camila me da algo" ya la había confundido con otras y sólo quedaba este gorro amarillo "por favor que sea Camila". Sale del agua y la veo con un temple que me deja helada, sin queja alguna caminando un poco en eses, se dirige el arco de salida, se recompone y coge la bici. Por suerte eran tres vueltas al circuito en bici con lo o cual las podíamos ver muchas veces pasar y animar. Cada vez que pasaba Clara se me encogía el corazón, (lo está pasando fatal) la intentaba animar y transmitirle ¿que qué es pasarlo mal al lado de la gloria? pasarlo mal se pasa, la gloria es para siempre, vale la pena ese esfuerzo. Cruzar el arco significa mucho, mucho. Ayer vi como un buen puñado de adultos se arrugaron y no fueron capaces de superar los primeros metros del agua. Simplemente no fueron capaces de gestionar la cabeza para tirar adelante. No pasa nada, pero estas niñas con 15 añitos lo hicieron, una, con una muy buena preparación enfrentando su reto y objetivo, otra con una sonrisa inmensa e intentando darle la vuelta a lo negativo, otra con una lágrima que se dejó caer al llegar a boxes pero siendo muy valiente y recomponiendo como pudo su estado anímico y tiró a adelante y la otra con un temple total. Fueron sabias, cada una en su estilo pero ayer no fue una triatlón fácil.
Estoy muy orgullosas de ellas!!!
Enhorabuena, lo mejor es todo lo que estáis aprendiendo, os ayudará a afrontar situaciones adversas sin arrugaros!!!!!!
Hermosa familia..bravoo por esas energias.. un saludo desde Merida Mexico
ResponderEliminar