Confieso, me da mucho respeto. Son muchos kilómetros y aunque ya la haya corrido dos veces no deja de impresionarme (ahora que está tan cerca) esos kilómetros uno detrás de otro hasta completar los 42.195 km y habiendo flaqueado en los entrenos, ufff!
No he hecho un súper entreno específico para este día. Sí, claro que he entrenado pero no lo que hubiese sido lo adecuado y he de confesar que tampoco han sido ordenados. La anarquía se ha instalado en mi cabeza y busco el orden. La crisis también se ha instalado en mi espíritu de disciplina y voluntad para hacer lo que hay que hacer. Soy consciente de esto y tengo remordimientos de haberme dejado llevar por la abducción del quedarme en casa y no salir a correr. A pesar de que sé que no seré la más rápida del oeste, pero sí tener fuerza en la cabeza para sortear los momentos que inevitablemente se presentan en una maratón, siento mucho respeto esta vez a la prueba.
El sábado salí a la desesperada a correr 17 km e intentar sumar kms. No lo estoy haciendo bien, lo sé. Ayer domingo 100 km en bici, los primeros de este año. Hoy es lunes y lo único que me reconforta es notar mi cuerpo en un buen estado, no siento fatiga en los músculos pero no se trata solamente de esto.
Espero que a partir de este próximo fin de semana entre en una dinámica más constante y la mantenga. ¿Por qué? Porque me voy al Stage que Iván organiza cada año y dónde no hay margen para el "ya me cansé" Si supero el fin de semana, seguro que me dará motivación para volver a la disciplina, el valor más importante para preparar cualquier reto y este año tengo varios!
Mucha ilusión ir con Camila, me parece increíble ir con mi hija al Stage de Iván de triatlón. Eso sí que me da alas!!!!
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