miércoles, 30 de abril de 2014

Medio Ironman en Calella, ay, que voy sin los deberes hechos correctamente!

A la vuelta de la esquina está el primer reto de este año. Medio Ironman en Calella. Ha pasado tiempo desde mi primer medio en Banyoles donde sólo ocupaba en mi mente sobrevivir al agua, salir como pudiese, subir a la bici, disfrutar de un recorrido familiar,  un paisaje precioso y arrastrarme la media maratón sin parar, eso sí, unos mínimos hay que cumplir y el no parar es uno de ellos, troté hasta meta pero sin parar.

Han pasado muchas cosas y en el 2011 en esta época estaba totalmente entregada en cuerpo y alma a los entrenos y todo lo que envolvía la preparación al IM de julio.
Era imposible sacar de la cabeza al IM. (Esto suele pasar una vez estás inscrito y tienes el compromiso contigo mismo de cumplir con todo) al menos ir con la tranquilidad de haber hecho lo que estaba en tus manos para realizar esta larga distancia.

En Banyoles ( primera prueba donde vería que tal podía afrontar tantos km) estaba aterrorizada y de hecho tardé en salir del agua 1h09 en los 1900 m. Salí del agua con lágrimas, Iván estaba esperándome, no se notó que las lágrimas resbalaban y se mezclaban con el agua del lago. Qué horror, fue tremendo.

Ahora no puedo estar entregada al 100% a los entrenos y hago lo que puedo cuando se puede y eso es poco, muy poco. Pero que diferencia, no estoy aterrorizada. Le tengo mucho respeto a la prueba y más sabiendo que voy justa justa de entreno. Pero me motiva y anima pensar en varias cosas.
Ir con los compañeros del club, es siempre una alegría (aunque de las chicas hay bajas en el grupo que íbamos a ir) . Ponerme delante del mar para nadar esos 1900 m (esperemos que haga una buena mar) es algo que me gusta, me gusta mucho nadar en el mar temprano por la mañana. En bici, no voy extra sobrada de kms pero sí llevaré los 1200 km en las piernas y es una cifra suficiente para afrontar el tramo bici. La carrera será otro tema.

No lo había contado ya que no sabía que iba a pasar, después de la marcha del Garraf, 47 km con no sé cuántos metros de desnivel ¿2600 quizás? mis piernas por primera vez me dieron un toque. "Guapita, hasta aquí hemos llegado" pero pensé que eran simples agujetas ya que la montaña no era mi hábitat (ni lo será). Dejé pasar un tiempito, 3 semanas más y corrí la media maratón del Penedés. Gran error, gran error el no escuchar al cuerpo y mis iliotibiales no nada más me dijeron alto, sino que me gritaron BASTA!!!!

En enero fui al fisio. ¿Cuándo ha sido la última vez que has ido al fisió?" "Creo que hace tres años, hasta ahora me no ha dolido nada." Total, que hicimos descargas, reposo, seguimos con reposo y poco a poco después de dos meses me inicié en el running de nuevo. Pero atacada de miedo pensando que debía estar perfecta y no quería sentir el más mínimo recuerdo de la sobrecarga. Corriendo de 4 a 7 km semanales y esas son las cifras de entreno. Ahhhh, perdón, se me olvida la cifra de kms nadados hasta ahora desde enero, una media de 1,8 km semanales.

Con lo cual las cifras quedan en bajo mínimos. Pero pienso que el acumulado de estos últimos años se ha de notar, quiero pensar que todos esos km están allí y que saldrán de manera positiva.

Hago Calella porque no quiero perder lo adquirido en estos últimos cuatro años y medio  desde que empecé con la Carrera de la Mujer, estar en forma a los cuarenta y largos no es tarea fácil y perderla es sólo cuestión de girar la mirada. Se pierde en un visto y no visto.

Con lo cual, para allá que vamos. A ver si es verdad que los kms acumulados se notan. De momento este domingo media maratón en Ampurias. Ya contaré el lunes que tal fue.

Espero llegar bien a la meta en Calella.




No hay comentarios:

Publicar un comentario